Los Jóvenes Misioneros del Santo Padre reflexionaron sobre el verdadero significado de la ESPERANZA

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El pasado 13 de Noviembre los JMSP se reunieron nuevamente para continuar su proceso de formación rumbo a la Jornada Mundial de la Juventud 2011 en Madrid, España. En esta ocasión, el tema a discutir fue la encíclica del Papa Benedicto XVI titulada Spe Salvi (Salvados en la esperanza).
Andrei Ortiz, líder de los JMSP dirigió la sesión de aprendizaje destacando la importancia de conocer el mensaje del Santo Padre a través de las encíclicas, para lo cual comenzó formulando la pregunta: ¿Qué es la esperanza? Christian Cruz respondió: “La esperanza es la confianza en que va a suceder algo. Es un deseo en el corazón hacia algo que no es tangible en el momento”.
Andrei explicó que el Papa compara las palabras “fe” y “esperanza” y concluye que prácticamente son una sola. También citó la Carta de San Pedro y mencionó que en esta carta Benedicto XVI hace la exhortación a estar prontos a dar respuesta al sentido y la razón de la esperanza, es decir, “estar siempre listo para mostrarle a los demás la razón de creer lo que se cree”.
Después de intercambiar opiniones, Carolina Marroquín, líder de los JMSP, abrió un espacio de testimonios a través de una divertida dinámica. El primer joven escogido fue Juan Francisco González, un JMSP de 29 años, quien compartió su opinión acerca de la vida eterna. Para él, está asociada a un pasaje de la escritura donde los apóstoles se encontraban en el mar, a la deriva y no sabían a donde ir y en su confusión el Señor los tranquiliza diciéndoles que no tengan miedo porque allí estaba Él para guiarlos. Luego de este ejemplo agregó: “Si no tenemos claro que Jesús es nuestro norte, podemos perder la esperanza y la barca de nuestra vida se desorientará conduciéndonos a caminos equivocados”. Juan finalizó diciendo que después de haber pasado por diversas experiencias, retomó el rumbo correcto y, gracias a eso, en su camino de conversión ahora contempla la posibilidad de entregar su vida a Dios, por lo cual se encuentra en un proceso de discernimiento vocacional.
Seguidamente Andrei introdujo otra frase del Papa que dice: “la eternidad es la plenitud del amor”. “Desafortunadamente muchas personas no buscan la vida eterna porque no la entienden o no la conocen […] En la vida eterna no hay espacio ni tiempo. Solo allí podremos vivir en la felicidad plena que es el amor de Dios” subrayó.
Luego, lanzó otra pregunta: ¿Qué es realmente la vida? Ricardo González respondió que es una oportunidad que Dios da a todos para poder gozar de su Amor. “En este mundo temporal podremos gozar de momentos felices pero nunca llegarán a llenarnos plenamente. La verdadera vida está en Dios y podemos empezar a disfrutarla desde ahora si seguimos su voluntad y confiamos todo en Él” finalizó.

El último testimonio de la tarde fue el de Diego Rojas, un JMSP de 12 años. Desde pequeño iba a misa sin saber que pasaba allí y solo le gustaba distraerse mirando a la gente y al sacerdote. Un día todo cambió cuando el padre se le acercó y le dijo “Aquí está el futuro párroco de esta Iglesia”. Esa frase le quedó grabada en el alma y en el corazón, tanto así que el siguiente domingo decidió acercarse al padre y pedirle su autorización para ser acólito de la parroquia. El padre muy feliz lo aceptó y desde entonces vive una vida llena de amor por la Iglesia. Allí fue donde pudo conocer por primera vez a los JMSP. “Me gustó mucho poderme encontrar con otros jóvenes como yo”, puntualizó.
Finalizando la sesión, un joven seminarista mexicano perteneciente a la comunidad de los Legionarios de Cristo, compartió su testimonio y comentó que una vez, estando en Salamanca España, un padre le dio un consejo para entender la importancia del Juicio Final. “Durante nuestra vida frecuentemente juzgamos a todo el mundo y la mayoría de nuestros juicios no son buenos. Si tan solo desde este momento nos decidiéramos a no juzgar a nadie, cuando lleguemos al cielo Jesús nos dirá “Como no juzgaste a nadie en la Tierra, yo tampoco te juzgaré aquí en el Cielo. Bienvenido a mi Reino”.
Andrei cerró la reunión comentando la última parte de la encíclica donde el Papa se refiere a la Virgen María, como la estrella de nuestra esperanza.
Por: Ricardo González y Laura Viviana Marroquín O.
Comité de Prensa JMSP

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