Los JMSP misionan a las afueras de Bogotá

El pasado sábado 29 de Octubre, los JMSP se reunieron para participar en una misión que en esta ocasión se realizó a las afueras de la ciudad, en el municipio de Mosquera, Cundinamarca, donde tuvieron la oportunidad de compartir con más de 50 jóvenes que actualmente se preparan para la confirmación en la Parroquia María Auxiliadora.

Los jóvenes de la parroquia, llenos de expectativa frente a lo que conocerían, se encontraron con un numeroso grupo de JMSP de todas las edades, quienes llenos del espíritu misionero hicieron su presentación y por medio de una divertida y conocida dinámica rompe-hielos llamada “la ensalada” vivieron un espacio de integración que les permitió conocerse unos a otros.

Luego de la actividad, María Luisa Echavarría inició con una oración a Jesús, inspirada por el Espíritu Santo, dirigiéndose a Él como nuestro amigo, quien conoce todo cuanto somos y los secretos de nuestro corazón. La oración estuvo acompañada por la canción “Escucha la voz” interpretada por Carolina Marroquín, cuyo mensaje llegó con una fuerza impresionante a cada uno de los jóvenes.
Andrei Ortiz, líder de los JMSP, introdujo a los jóvenes de la par
roquia a todo lo relacionado con el movimiento “Jóvenes Misioneros del Santo Padre” y la “Misión Católica Peregrinos del Amor”, resaltando la necesidad que tiene la juventud de volver sus ojos a Dios en medio de un mundo materialista y relativista. Explicó que el movimiento se originó en mayo de 2009 con el fin de mantener encendido el fuego del Espíritu Santo recibido por muchos jóvenes asistentes a la pasada Jornada Mundial de la Juventud convocada por el Papa Benedicto XVI en Sydney Australia en el año 2008. Por esta razón, el grupo de JMSP quiso realizar esta misión en Mosquera para avivar el fuego en cada joven y llevar un mensaje de amistad y esperanza.

Santiago González, otro líder de los JMSP, motivó al grupo a reflexionar sobre quién era el Papa Benedicto XVI y cuál era su misión en el mundo como cabeza de la Iglesia Católica.

Después de un rato de reflexión, varios JMSP se animaron a compartir con los demás jóvenes sus testimonios en 3 minutos sobre su relación personal con Dios y todo el cambio que ha representado en sus vidas. Camilo Ayala, un nuevo JMSP de 15 años de la parroquia Santa María del Campo comentaba que su encuentro con Dios había sido motivado por problemas personales y por la pérdida de un ser querido, “Hay que demostrar el cariño y el aprecio a nuestros seres queridos antes que sea demasiado tarde” señaló.

Ricardo González, otro JMSP de 31 años e ingeniero de sistemas, compartió su testimonio de conversión y resaltó que desafortunadamente la sociedad actual condiciona a las personas, especialmente a los jóvenes profesionales, a acumular solo bienes materiales, a vivir lo que ofrece el mundo de forma desenfrenada y a dejar en último lugar a Dios. “Nuestro tiempo es muy corto y cada día lo podemos estar desperdiciando en cosas que no valen la pena. La alegría mas inmensa que he sentido está en vivir en el amor de Dios”, concluyó.


María Paula Cardona, de 19 años y estudiante de Diseño Gráfico compartía que a los 10 años de edad se había aburrido de la fe católica y buscando nuevas experiencias terminó en una Iglesia Protestante, atraída por la música y la alabanza. Sin embargo se dio cuenta que estaba llevando una vida doble y no tenia realmente a Cristo en el corazón, se sentía hipócrita. “Hay que llevar una vida coherente” decía. Por la gracia de Dios, ella pudo reconocer el valor de los tesoros de la Iglesia católica, el amor de la Virgen, la intercesión de los Santos y los Sacramentos. “Me da mucha alegría ver a otros jóvenes en el mismo caminar”.

Carolina Marroquín, otra de las líderes de JMSP compartía que pese a haber nacido en el seno de una familia católica desafortunadamente en su adolescencia cayó bajo la influencia de las malas amistades. El alcohol y las prácticas de la Nueva Era hicieron que sus padres perdieran la confianza en ella. Solo creía en sí misma y no en Dios y vivía en desobediencia. “Me sentía vacía” decía. Luego de pasar por muchas adversidades en su vida pudo reconocer que “la mayor alegría es ver en los demás el rostro de Dios”. “La paz solo está con Dios y nadie la puede quitar […] Se puede ser un joven católico y alegre […] He descubierto la verdadera felicidad.”

Finalmente, Linda Cristal Bocanegra, otra JMSP economista y músico profesional, cerró la sesión de testimonios compartiendo con los demás jóvenes su experiencia de Dios. Mencionaba que sus profesiones le han dado la oportunidad de conocer varios ambientes difíciles pero que ha sido allí donde ella ha podido llevar el mensaje de Jesús a los demás. También compartía una reflexión acerca del por qué las parroquias siempre están llenas de gente mayor. “Tal vez ellos se dieron cuenta un poco tarde que la única felicidad es Jesús”. “Se puede ser autentico, exitoso y hacer lo que a uno le gusta siguiendo los parámetros de Dios”, continuó citando la palabra de San Pablo: “Todo me es permitido, más no todo me es licito.” Siempre tenemos la voz de la conciencia y de nuestro ángel de la guarda que nos indica lo que debemos hacer”. “Debemos ser obedientes, esa es la clave” puntualizó.

La misión concluyó con la invitación a pertenecer al grupo de JMSP y a seguir apoyando al grupo juvenil Don Bosco de la parroquia María Auxiliadora, en mosquera, actualmente liderado por Carolina y Laura Marroquín.

Ricardo González.
Comite de prensa JMSP

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